El efecto Tetris
SÚPER CIENCIA GAMER: El efecto Tetris
El efecto Tetris... ¿sabes en que consiste? ¿Alguna vez has jugado algo durante tanto tiempo que de alguna manera empieza a afectar la manera en que ves las cosas que te rodean? Digamos, cierras los ojos y ves las escenas del juego al que eres adicto o empiezas a imitar de manera inconsciente los patrones que utilizas en él. El efecto Tetrises llamado asà porque si lo juegas mucho es posible que llegues a ver piezas caer cuando no estás jugando o a pensar cómo acomodar las cosas a tu alrededor de manera que cumplan patrones parecidos a los de los llamados tetrominos. Si te ha pasado, si tu mente ha estado fija en un videojuego de esa manera... también has sufrido el efecto Tetris. Pero, ¿sabÃas que hay cientÃficos que han sugerido que existe toda un área de nuestro cerebro dedicada a ver figuras de Tetris cuando no lo estamos jugando?

Primero, algo de contexto. En realidad, Tetris no es un simple juego. En una época, Tetris era súper ciencia de la Guerra FrÃa. En serio. El creador de Tetris, el informático nacido en la Unión Soviética, Alexey Pajitnov, era investigador de inteligencia artificial y sistemas en el centro Computacional Dorodnicyn de Moscú. Pajitnov tenÃa la labor de probar las capacidades del nuevo hardware, en su caso, la computadora soviética Electronika 60 y programaba juegos simples con ese fin. Sin embargo, aparte de su labor como cientÃfico de la información, una de sus aficiones era la psicologÃa. Pajitnov estaba obsesionado con las ilusiones ópticas e investigaba los efectos psicológicos de figuras que aparecen y desaparecen: los diseños que se forman en la superficie de los abanicos, capaces de aparecer y desaparecer con un movimiento de la mano o el famoso "pulpo mimo", animal capaz de formar casi cualquier patrón con el camuflaje de su piel para desaparecer de la vista. ¿PodÃa replicarse un efecto similar mediante un juego?

EL EFECTO TETRIS EXPLICADO POR THE PERRY BIBLE FELLOWSHIP

Pues bien, esta idea saltó a la realidad cuando Pajitnov creó una versión electrónica del tradicional juego ruso "pentomino", en el que diversas piezas formadas por 5 bloques cuadrados del mismo tamaño dispuestas en figuras deben encajar de manera correcta para ocupar un espacio de la manera óptima. Pajitnov redujo el pentomino a "tetrominos" para que la complejidad de las figuras no fuera excesiva y, al programar el juego, Pajitnov se encontró con que el espacio del juego, que simula una de las cajas utilizadas para jugar el juego tradicionalmente, se llenaba demasiado rápido. Para que el juego continuara Pajitnov decidió hacer que cada lÃnea se borrara en cuanto fuera llenada correctamente. Una obra maestra habÃa nacido. Y con ella... el efecto Tetris.
Cuando juegas Tetris durante mucho tiempo, expuesto al efecto de piezas que aparecen y desaparecen una y otra vez, tu cerebro empieza a ver sus patrones incluso durante tu vida despierta, intentando encajar lo que te rodea en los patrones del juego. El asunto fue descrito por primera vez en un artÃculo de Wired de 1994 escrito por Jeffrey Goldsmith: "Éste es tu cerebro en Tetris":
Tetris es una forma distinta de memoria en el cerebro
Lo anterior quiere decir que la memoria implicada en la actividad de jugar Tetris es un tipo de memoria separado, vinculada quizás a la llamada memoria procedural, es decir, la memoria inconsciente: es el tipo de memoria donde se almacenan cosas como andar en bicicleta, escribir en teclado o bailar. Es una memoria dura, más que una serie de contenidos es un sistema de ejecución implÃcito en el aprendizaje de actividades como escribir, nadar, leer, etcétera. Sin embargo, lo asombroso no es tanto que la gente pueda retener el conocimiento del juego, sino que las propias imágenes del mismo están almacenadas en la parte no declarativa de la memoria, es decir... Tetris serÃa algo asà como un arquetipo.
Después de todo, los grandes inventos y obras parecen conectar con algo primordial en la mente del hombre. Tetrisparece estar vinculado con algo profundo en la psicologÃa humana. Lamentablemente, la memoria procedural sigue siendo pobremente entendida. Pero el carácter casi arquetÃpico de Tetris no necesita demasiada explicación para ser entendido. Nos despedimos de esta entrega con la parte final del poema de Neil Gaiman, el autor de Sandman, que describió el efecto en su poema "Virus", de 1987:

Juegas más allá de las lágrimas, con la muñeca adolorida y hambre, pero, después de un tiempo,
todo desaparece
todo, excepto el juego, cabe aclarar.
todo desaparece
todo, excepto el juego, cabe aclarar.
No hay lugar en mi mente para nada más: no hay lugar para otras cosas.
Copiamos el juego, lo dimos a nuestros amigos,
trasciende el lenguaje, ocupa nuestro tiempo,
a veces siento que olvido cosas.
Copiamos el juego, lo dimos a nuestros amigos,
trasciende el lenguaje, ocupa nuestro tiempo,
a veces siento que olvido cosas.
Me pregunto qué le pasó a mi televisor. TenÃa uno.
Me pregunto qué pasará cuando se me acabe la comida en lata.
Me pregunto adónde se fueron todos. Y entonces me doy cuenta
si soy lo bastante veloz, si puedo poner el cuadrado cerca de la lÃnea roja
voltearlo en espejo y rotarlo para que ambos desaparezcan
y limpio la lÃnea
para que ambos desaparezcan
incluso cuando la luz se vaya definitivamente
seguiré jugando en mi cabeza hasta que muera.
Me pregunto qué pasará cuando se me acabe la comida en lata.
Me pregunto adónde se fueron todos. Y entonces me doy cuenta
si soy lo bastante veloz, si puedo poner el cuadrado cerca de la lÃnea roja
voltearlo en espejo y rotarlo para que ambos desaparezcan
y limpio la lÃnea
para que ambos desaparezcan
incluso cuando la luz se vaya definitivamente
seguiré jugando en mi cabeza hasta que muera.
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