Dota fue el primer MOBA de todos. Con él nació el género, sentó las bases de todo. Y gracias a él tenemos al rey de los eSports, League of Legends. Pero este juego, que nació de un mod de Warcraft III, tiene un descendiente directo. Éste es Dota 2.

Dota 2 es uno de los grandes fenómenos de los deportes electrónicos. Reparte las sumas más generosas de la competición, cuenta con grandes profesionales… pero no triunfa en España. Aquí no consigue tener tanto público ni seguidores como tiene su primo, el LoL. ¿Cómo explicamos esta situación?

Aunque el primero de todos fue Dota, debemos reconocer que Dota 2 tardó un poco más de la cuenta en salir. Mientras Valve trabajaba en el juego, League of Legends empezaba a hacerse conocido. Era una especie de descendiente espiritual del primer juego. Dota 2 se lanzó oficialmente en 2013, cuando Riot ya llevaba cuatro años enseñándonos su juego.

Si bien los textos, las habilidades y los menús de Dota 2 se fueron traduciendo al español, no a todo el mundo le gusta que las voces del juego sigan estando en inglés. Puede parecer una tontería, pero muchos jugadores se sienten más cómodos cuando entienden el jue go al 100%.

Para Dota 2, el narrador del juego es a veces un personaje con personalidad propia. Tenemos narradores personalizados con mucho carisma, pero si el jugador no tiene buen nivel de inglés, no entenderá muchos de los comentarios o los chistes. Esto puede echar para atrás a una parte de la comunidad de jugadores… lo que nos lleva al siguiente punto.

La importancia de cuidar de la comunidad

Una cosa de Riot que Valve necesita aprender es la importancia que le da a contentar a la comunidad. Hay decisiones de la compañía que no han encajado del todo, pero siempre están dispuestos a escuchar. Riot busca que el público esté a gusto, que siga estando ahí, sea para jugar, sea para ver jugar. Por su parte, Valve, suele descuidar bastante a la comunidad de jugadores, tanto en Dota 2 como en Counter Strike.

Si pensamos en jugadores españoles de League of Legends nos salen una gran cantidad de nombres. Algunos de ellos son auténticas figuras e ídolos de   masas. Ocelote o xPeke forman parte ya de nuestra leyenda, aunque su situación actual sea muy diferente. Pero si pensamos en jugadores de Dota 2 de nuestro país, es mucho más complicado buscar figuras que tengan personalidad propia, figuras a las que la propia compañía dueña del juego ha apoyado y publicitado.

En España se juega a Dota 2, claro. Pero para estar a la altura del espectáculo de League of Legends queda un largo camino por delante. Y no es precisamente responsabilidad del jugador. Estamos aquí, Valve.